Cuidado y mantenimiento de velas

El estado de tus velas puede tener un gran impacto en el rendimiento de tu barco. Las nuevas velas pueden transformar tu experiencia de navegación, ayudándote a navegar más rápido y con menos escora.

El estado de tus velas puede tener un gran impacto en el rendimiento de tu barco. Las nuevas velas pueden transformar tu experiencia de navegación, ayudándote a navegar más rápido y con menos escora. Pero las velas no permanecen nuevas para siempre. Las velas viejas se estiran y pierden su forma, volviéndose menos efectivas y eficientes.

Sin embargo, hay cosas que puedes hacer para mantener tus velas en buenas condiciones durante más tiempo. Seguir estas sencillas pautas de cuidado de las velas te ahorrará dinero y aumentará la vida útil de tus velas.

Compra velas bien diseñadas y construidas

No hace falta decirlo, pero obtienes lo que pagas. Invertir un poco más en velas bien diseñadas y construidas dará sus frutos. Inicialmente puedes ahorrar dinero al comprar una vela más barata, pero la menor calidad de los materiales y la artesanía significará que tendrás que gastar mucho más en el mantenimiento de la vela a largo plazo.

Las velas de baja calidad confeccionadas con tejidos económicos y con poco o ningún ensayo de laboratorio, se deforman mucho antes que las de buena calidad, y esta deformación hace que se embolsen y provoquen más escora de la debida para un rango de viento concreto comparado con las de calidad. Además, esta excesiva escora afecta a la velocidad del velero negativamente. Por otro lado, las velas de buena calidad confeccionadas con un corte adecuado, mantendrán su forma durante mucho más tiempo, y deben estar diseñadas para soportar las condiciones en las que serán utilizadas.

Usa la vela adecuada para las condiciones

Siempre reduce la vela a medida que el viento aumenta, o te arriesgas a 'soplar' tus velas y arruinar su forma. Ciertas velas, especialmente las de competición, están diseñadas para ser utilizadas en rangos específicos de velocidad del viento. Así que siempre reduce trapo haciendo uno o más rizos a la vela, o en el caso del génova, acortando la dimensión, y usa la cantidad adecuada de superficie vélica para las condiciones en las que navegues.

No dejes que tus velas se flameen o se irriten.

Los flameos pueden degradar rápidamente la tela de las velas, así que evita el flameo de las velas al máximo al izarlas rápidamente, y volver a enrollarlas rápidamente después de virar. Si estás manejando mientras izas tus velas, siempre ve despacio hacia el viento, en lugar de ir a toda velocidad, para seguir flameando al mínimo.

Trata de reducir al mínimo las rozaduras, especialmente en los pasajes largos, donde el roce repetitivo puede dañar las velas con el paso del tiempo.

Protege tus velas de la luz UV

La luz UV es inevitable durante la navegación, pero puedes prolongar enormemente la vida útil de tus velas protegiéndolas de la luz solar cuando no están en uso. Asegúrate de invertir en una buena cubierta de vela hecha de una lona protectora. Lazy bag en el caso de la mayor que nos facilitará la maniobra a la vez que protege la vela de los dañinos tallos UV. En el caso del Génova y velas enrollables podemos contar con la ayuda fundas de calcetín de diferentes tamaños y funciones o con la más común, la banda solar, con el simple gesto de enrollar la vela quedará protegida.

Almacenar las velas limpias y secas

Antes de guardar las velas, lávalas suavemente con agua dulce para eliminar la sal y sécalas completamente. Uno de los errores más comunes es limpiar la vela con cualquier producto. Cuando vemos que las manchas desaparecen en cuestión de minutos y nuestra vela queda blanqueada en un momento podemos llegar a creer que hemos dejado nuestra vela en perfectas condiciones, pero la realidad es que muy pocos productos no son abrasivos para nuestras velas y sus costuras. De muy poco nos sirve tener una vela blanca a la que las costuras se le deshacen, o a la que en 3 semanas de navegación se pongan amarillentas por la reacción de dicho producto. Almacenar nuestras velas en un lugar húmedo a bordo o que no hayan sido debidamente secadas pueden desarrollar rápidamente manchas de moho y verdín que son difíciles de limpiar, y una vez aparecen, por mucho que visual mente queden limpias, el moho se reproducirá y reaparecerá de manera continua. Los spinnakers también deben estar completamente secos antes de ser almacenados, ya que los colores a menudo se mezclan entre sí si la vela está embalada cuando está mojada.